May 30, 2007

high on cofee

mi papá falleció el año pasado luego de 5 años discutiendo de política con el cancer de la próstata... nadie gana esa discusión.

en diciembre del 2005, había venido a visitarme (realmente había venido a atenderse en un hospital de nueva york, pero hizo escala en miami para visitar a su hijo en camino de rd). consigo trajo, como todo un buen dominicano, productos de la isla. me trajo un pilón, una tostonera y como 3 libras de café santo domingo... no trajo mentas, pero no era necesario; su presencia era lo suficientemente refrescante.

en mi intención de conocer cosas nuevas y no limitarme a lo dominicano, había dejado a un lado el café dominicano por el espresso italiano en sus variaciones. inicialmente había sido el café cubano, luego el grano tostado italiano, y luego el francés, donde me había quedado adicto hasta hace poco. no creo que sea propio de guacanagarix querer probar variedad sencillamente porque existe un 99.9% de cafes en el mundo que no son dominicanos.

incluso, probé el café americano para ver que tal. mi espíritu abierto a veces me ha premiado y otras veces castigado. el café americano es uno de estos castigos... dios mío que malo es. no quiero discriminar pero es que eso no es lo que yo conozco como café. es un té negro y amargo. no tiene cuerpo y para despertarte debes tomarte un doble litro. los gringos juran por su café igual que nosotros por el nuestro (igual que los colombianos, los italianos, etc.), lo cual deja abierta la posibilidad de respeto; pero no estimación. he aquí un ranking de café, por intensidad (según mi experiencia, obviamente):
  1. café cubano (esto te pone a orinar café americano)
  2. espresso (en sus distintas manifestaciones)
  3. café dominicano
  4. café colombiano
  5. café americano
  6. budweiser, bud light y toda cerveza con "bud" en el nombre (miembro honnorífico del ránking)
el caso es que en esta semana encontré un clavo de café santo domingo en la despensa. se ha añejado a la perfección y está más bueno quer diablo. estoy que metomo dos tazas cada vez que cuelo.

4 comments:

Lizzie González said...

tal vez el café americano está hecho pensando en poder tomarlo mezclado con coca cola (como lo toma mi hermana en sus noches de arquitectura a mil)

Lo que cuentas del café cubano me hace pensar que un cafesito cubano con un cigarrillo de la misma isla (ellos lo fuman sin filtro), debe ser un momento muuuy intenso.

Joan Guerrero said...

El café añejaíto ese sí que cae bien... en todas sus denominaciones a excepción de la gringa.

moma said...

si le pones una astillita de canela al agua, te vas a acordar de mi

enmanuel said...

lizzie: jeje bueno.. si cojes el café americano y lo dejas enfriar, y cojes coca cola y la dejas calentar y que se le vaya la soda, tienes lo mismo. dos maneras diferentes de conseguir la misma mierda.

joan: así mismo.

moma: ¡a nivel! ya lo había probado, y es riquísima... aunque he oído leyendas urbanas de que la canela tumba...